Nuestra Historia
Las primeras etapas de la fundación fueron conceptualizadas por Jim y Diana Frantz cuando el “Plan A" de Jim terminó repentinamente después de 20 años trabajando con Opportunity International. Durante estos años ellos vieron el valor y el impacto que los programas de desarrollo económico generan en las comunidades más necesitadas, especialmente en donde hay amor y preocupación genuina por las personas. Después de meses de oración y reflexión, Jim y Diana se sintieron llamados a aplicar esta experiencia con aquellos quienes viven en condiciones de vulnerabilidad y que no están siendo alcanzados por servicios financieros o de microfinanzas debido a su edad, género, lugar geográfico o nivel socioeconómico.
Su “Plan B" fue establecer una organización que podría ser más ágil y rápida en respuesta a los más necesitados. Pronto se dieron cuenta de que muchas veces los “Planes B" han incorporado una profunda sabiduría adquirida a través de años de experiencias reales llenas de éxitos y fracasos y una pasión por la transformación basada en el testimonio de historias reales de personas que han triunfado sobre las dificultades de la vida.
El concepto de un “Plan B” también aplica claramente a las vidas de los pobres, y encajó muy bien en los inicios de la fundación. Para muchas personas vivir en la pobreza es su único plan. La sociedad los ha designado como pobres y los ha convencido de que es su destino y que deben aceptarlo. Pero la Biblia afirma que Dios tiene el poder de cambiar todos los aspectos de nuestras vidas. Los cristianos creen que el “Plan A” mundial de una vida de injusticia y pobreza puede ser destruido y reemplazado con corazones y actitudes de hombres y mujeres cambiados, y el resultado del trabajo duro. Del mismo modo, los planes sociales y familiares fracasados pueden redimirse a través del poder de Dios en nuestras vidas. Se llama Transformación y ocurre cuando un individuo reconoce su propia capacidad para soñar, construir, prosperar y vivir de manera abundante y humildemente reconoce la necesidad de una relación personal con el Dios del universo.
Fundacion Plan B fue creada para llevar transformación económica, social y espiritual a las vidas a personas que viven en comunidades de bajos ingresos en toda Colombia mediante alianzas estratégicas con la iglesia locales, fundaciones, colegios y otras organizaciones para así llegar personas con necesidades económicas y espirituales reales.
Recientemente, hemos decidido cambiar el nombre de nuestra fundación de “Fundación Plan B" a “Fundación Construyendo Esperanza". Después de observar el impacto que tienen nuestros programas en los individuos y las comunidades donde trabajamos durante los últimos dos años, creemos firmemente que Dios nos está utilizando para cumplir su promesa de “darnos una esperanza y un futuro". A medida que las personas cambian su forma de ver el trabajo, la deuda y el ahorro, pueden ver una nueva luz de transformación en sus vidas. Sus ojos brillan a medida que obtienen una forma práctica de aumentar los ingresos y guardar algo para un día lluvioso, una educación futura o un hogar más seguro. Hemos visto a familias enteras unirse con el noble propósito de mejorar sus habilidades de administración del dinero y probarse a sí mismos que pueden ahorrar.
Los niños que están ahorrando para su futuro están siendo alentados y ayudados por sus padres. Incluso los más pequeños entienden que las creaciones de sus manos son una bendición de Dios y pueden construir un futuro útil. Estamos agradecidos por la provisión de Dios hasta el momento y nos regocijamos de ver lo que hará con nosotros y a través de nosotros en los días venideros mientras continuamos construyendo esperanza en las comunidades más necesitadas de Colombia.
El nombre “Construyendo Esperanza" combina el concepto de proyección con cambios sociales y espirituales. Después de haber trabajado durante más de 20 años en proyectos de desarrollo económico comunitario, hemos visto que las personas de escasos recursos pueden aprender cómo aprovechar sus habilidades, creatividad y trabajo para multiplicar su dinero y construir un futuro mejor para su familia. Los principios microfinancieros se están extendiendo a los niños y adultos de nuestros grupos, ya que les enseñamos a aprovechar sus habilidades para mejorar sus ingresos y al mismo tiempo reducir los riesgos del endeudamiento, afianzar los beneficios del ahorro y el valor del trabajo y la creatividad. Todo esto está respaldado por la enseñanza de confiar en Dios que desea bendecirlos con las mejores cosas en sus vidas, comenzando con una relación viva y amorosa con él.
¡Lo invitamos a hacer parte de esta iniciativa donando a nuestra organización!